Americana soy, y en esta tierra yo crecí. Vibran en mí milenios indios y centurias de español. Mestizo corazón que late en su extensión, hambriento de justicia, paz y libertad. Yo derramo mis palabras y la Cruz del Sur bendice el canto que yo canto como un largo crucifijo popular. No canta usted, ni canto yo es Sudamérica mi voz. Es mi país fundamental de norte a sur, de mar a mar. Es mi nación abierta en cruz, doliente América de Sur y este solar que nuestro fue me duele aquí, bajo la piel. Otra emancipación, le digo yo les digo que hay que conquistar y entonces sí mi continente acunará una felicidad, con esa gente chica como usted y yo que al llamar a un hombre hermano sabe que es verdad y que no es cosa de salvarse cuando hay otros que jamás se han de salvar.